Pasaron casi veinte años antes de que se utilizase el antiguo campo de Dora como memorial, aunque durante ese tiempo se fueron haciendo diferentes actos conmemorativos. Por ejemplo, en el primer aniversario de su liberación (en abril de 1946), se llevó a cabo una celebración conmemorativa en un monumento erigido por las autoridades soviéticas en el crematorio. En 1954, el crematorio fue dedicado como “sitio de honor”, con la asistencia de miles de personas.
Pero no fue hasta 1966 que el memorial fue oficialmente designado como “Dora-Mittelbau Mahn- und Gedenkstätte”, bajo una iniciativa de la dirección política del distrito de Nordhausen. El antiguo crematorio, el centro del memorial, fue transformado y alterado, para servir como museo.
En los años 1970, el memorial se fue expandiendo por la ciudad y el distrito de Nordhausen, gracias a la restauración de diferentes edificios administrativos, en los fundamentos del antiguo barracón del Politische Abeilung de la Gestapo. El concepto de base de la exposición, frecuentemente revisado en el museo, y el diseño simbólico del memorial hacían referencia al típico empeño de las autoridades de la RDA por sobrevalorar la lucha de resistencia antifascista de los internados políticos, mientras que se ignoraban, en mayor o menor medida, las crueldades sufridas por otros grupos de internados.
Ya en la Alemania reunificada, los elementos esenciales del memorial de la RDA fueron preservados como testimonios de la cultura conmemorativa local del antiguo estado germano-oriental. La exposición permanente que se mantuvo en el crematorio hasta 1993, fue reemplazada en 1995, con ocasión del cincuenta aniversario de la liberación del campo de concentración de Dora-Mittelbau, por una nueva exposición permanente en un barracón reconstruido. Este acontecimiento estuvo acompañado por la inauguración de una sección del sistema de túneles que puede ser visitado, después de que fuese excavada una nueva entrada al túnel.
El nuevo diseño
Debido a su papel como centro de explotación económica, en el memorial de Dora-Mittelbau tiene una especial importancia toda la temática del trabajo forzoso en los campos de concentración. Esta significación está enfatizada en las partes accesibles del sistema de túneles de Kohnstein, en el que los internos del campo de concentración eran obligados a trabajar.
Como centro de aprendizaje y educación, el memorial del campo de concentración de Dora-Mittelbau facilita el examen crítico de las causas y efectos del trabajo forzoso introducido por los nazis entre sus presos. Dentro de la red del concepto de memoriales del gobierno alemán, el gobierno federal está favoreciendo la reorganización del memorial de Dora-Mittelbau.
El centro educativo y de documentación fue inaugurado en abril de 2005, y ofrece unas óptimas condiciones de trabajo en su moderno estudio, archivo y biblioteca. Una nueva exposición permanente documenta el trabajo forzoso y la explotación llevada a cabo en el complejo de Mittelbau. Al mismo tiempo, la exposición histórica de 1995 se mantiene como un elemento integral, asegurando la continuidad de la representación de la perspectiva de los supervivientes, que ha influenciado decisivamente el concepto de la exposición.
El campo de internamiento de Dora
El campo de internamiento no tenía una entrada concreta. Entre el barracón de administración del campo y el de la Gestapo había una puerta de madera, a la que los internos llegaba a través de la zona de las SS. El borde entre ambas zonas fue rediseñada en los años 1960-1970, para servir como entrada al memorial. En 1976 se construyó un edificio multipropósito, con un cine y zonas de trabajo, situado en el antiguo barracón de la Gestapo.
La antigua zona de reunión del campo fue rediseñada como “Memorial de las Naciones”, y comprendía la entrada, una plataforma de oradores y una obra de Heinz Scharr. En la parte sur se encuentra la prisión del campo (Bunker), construido en el verano de 1944, que fue destruido hasta los cimientos en 1952. El patio de la prisión servía como zona de ejecución.
La exposición histórica permanente está alojada en un barracón que, originalmente, servía para acomodar a presos en un campo de trabajo forzado en Nordhausen, y fue reconstruido con la fundación de un barracón de presos de Dora, en 1991.
El crematorio, que había entrado en funcionamiento en el verano de 1944 (anteriormente los cuerpos eran transportados a Buchenwald para su eliminación), fue declarado zona histórica por los soviéticos en 1946, y fue preservado, aunque sufrió alteraciones estructurales en 1964, y alojó la exposición histórica permanente, desde 1966. Después de que la exposición fuese cerrada en 1993, las salas fueron completamente restauradas. Frente al crematorio hay una plaza memorial, con una escultura de Jürgen von Wojsky, erigida en 1964, que fue recolocada en 1999 y completada con una placa conmemorativa de todos los internos del campo. Otras figuras conmemorativas recordaban a los judíos y gitanos que murieron allí. La zona en la que las SS lanzaban las cenizas del crematorio está marcada como cementerio.
El campo SS
El campo de las SS de Dora comprendía los barracones de los guardias, que pertenecían a una subdivisión del Batallón Mittelbau, de las unidades SS-Totenköpf. Aunque esos guardias eran parte del sistema de las SS, muchos eran también miembros de la Wehrmacht que habían sido asignados a la guardia de los campos de concentración.
Este campo estaba separado del de los internados por los barracones del Politische Abteilung de la Gestapo y los de la administración del campo SS, así como por una valla electrificada. Una estructura que servía como refugio para los SS fue reconstruido en 1974.
Los túneles Kohnstein
La estación del campo estaba conectada con los dos túneles de transporte de Kohnstein por tren. Las entradas a estos túneles fueron destruidas por las autoridades de ocupación soviéticas.
Desde 1995, las industrias subterráneas son accesibles, gracias a un túnel recién reconstruido, que conduce al túnel de transporte A, y hasta las ruinas de las factorías. Entre los centros abiertos a los visitantes están los antiguos dormitorios, en los que, posteriormente, se ensamblaban los cohetes. Dentro de lo posible, las condiciones en el interior de los túneles se han mantenido tal como estaban en el momento en que fueron construidos. Un modelo ilustra las proporciones de las industrias subterráneas, y las paredes están llenas de placas conmemorativas de los antiguos internos.
Los memoriales de los subcampos
Espacialmente, el Memorial del campo de concentración de Dora-Mittelbau está limitado a los terrenos del antiguo campo de Dora y las zonas industriales de la parte sur del Kohnstein. Sin embargo, los numerosos subcampos que constituían el complejo del campo de concentración de Dora-Mittelbau no han sido olvidados. En colaboración con iniciativas de carácter local, los memoriales se han ido estableciendo, convirtiéndose en centros de educación y recuerdo.
Además, placas conmemorativas recuerdan a las víctimas de la Marcha de la Muerte de abril de 1945 en muchos lugares. En 1984, un muro de ladrillo se erigió en la entrada del memorial, para conmemorar a las víctimas de la “evacuación” del campo de concentración de Dora-Mittelbau.
La exposición histórica permanente
La exposición histórica permanente abrió en 1995, basándose, principalmente, en la idea de presentar la historia del campo de concentración de Dora-Mittelbau desde el punto de vista de los internos. Las informaciones sobre los perpetradores, el contexto histórico general y el papel jugado por la industria de armamentos forma el telón de fondo de esta perspectiva. Los textos que acompañan a la exposición hacen continuas referencias a las experiencias de los presos, frecuentemente con pasajes de sus memorias e informes.
La exposición de objetos está representada en cinco secciones diferentes: la primera sección está dedicada a la fase de construcción del campo de concentración y la factoría de armamentos. El elemento visual central es el muro de piedra que alude a los túneles de Kohnstein. Las fotografías, objetos e informes arrojan luz sobre las desastrosas condiciones de vida de los internos, sobre todo durante la fase final de la construcción de la factoría de cohetes, en el otoño-invierno de 1943-1944. La segunda sección se centra en la producción de armas en la Mittelwerk, centrando la atención en los perpetradores, presentando las biografías de ingenieros, empleados, miembros de la Gestapo y de las SS, completando el cuadro con sus retratos fotográficos. Las condiciones de vida del campo de internos de Dora es el tema central de la tercera sección. Aquí, los objetos de naturaleza personal proporcionan una impresión de los horrores de la vida diaria en el campo. La sección cuarta está destinada al sistema de subcampos y a la fase de disolución del campo de concentración de Dora-Mittelbau. El desmantelamiento del campo y las marchas de evacuación forman el segundo foco central de esta sección. En la quinta sección se muestra la historia de posguerra del campo de concentración de Dora-Mittelbau: cartas, anuncios de personas desaparecidas y solicitudes de investigación sirven para ilustrar las graves dificultades (tanto emocionales como materiales) experimentadas por muchos de los supervivientes, como resultado de su internamiento en los campos de concentración.
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KZ-Gedenkstätte Dora-Mittelbau
Kohnsteinweg 20
99734 Nordhausen
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