En julio de 1941, el Mariscal del Reich Hermann Göring autorizó al SS-Gruppenführer y jefe de las fuerzas de seguridad alemanas, Reinhard Heydrich, a iniciar los preparativos para el exterminio de la población judía de la Europa ocupada. Con esta finalidad, en enero de 1942, Heydrich convocó una reunión para confirmar sus planes a los representantes de diferentes oficinas clave para el proceso, tanto del Estado como del Partido y de las SS. Esta reunión fue conocida como la Conferencia de Wannsee, y tuvo el propósito de organizar y coordinar diversas agencias gubernamentales para llevar a cabo la “Solución Final del problema Judío”.
Ese mismo año, con el nombre secreto de “Operación Reinhard”, fueron construidos tres campos de exterminio en rápida sucesión: Belzec fue completado en marzo, Sobibor en abril, y Treblinka en julio. Bajo la supervisión del jefe de las SS y de la Policía del distrito de Cracovia, Odilo Globocnik, estos campos comenzaron un vasto programa de exterminio que no finalizó hasta que la población judía de Polonia había sido prácticamente aniquilada.
En cada uno de estos campos fueron asesinados cientos de miles de judíos. A pesar de esto, excepto en el caso de Treblinka, donde fueron asesinados la mayor parte de los judíos del ghetto de Varsovia, los nombres de Belzec y Sobibor apenas son conocidos por el público, en comparación con los nombres de Auschwitz o Dachau, y a pesar de que en estos tres campos murieron más judíos que en Auschwitz.
La razón de este desconocimiento es simple: se trataba de instalaciones secretas y en los pocos documentos recuperados, las autoridades alemanas se refieren a ellos como “campos de tránsito” (Durchgangslager). Además, poco antes del final de la guerra, fueron completamente desmantelados y todos los signos de su existencia fueron eliminados antes de la llegada de los aliados.
El pueblo de Treblinka se encuentra a unos 80 km al noreste de Varsovia, a lo largo de la línea férrea entre Varsovia y Bialystok.
En 1941, las SS crearon en esta zona un campo de trabajo forzoso para judíos polacos (Treblinka I), para la explotación de una mina de grava. Los internos incluían tanto a polacos como a judíos, principalmente del distrito de Varsovia. En su momento de máxima expansión, el campo incluía entre 1.000 y 1.200 internados, que trabajaban en la mina y cargando vagones de ferrocarril en la estación de Malkinia; algunos de ellos fueron empleados en los talleres del campo, y las mujeres en las granjas del campo.
Más de 20.000 personas pasaron por el campo de trabajos forzosos de Treblinka, y más de la mitad murieron de hambre, torturas o fusilamiento. El campo fue desmantelado en julio de 1944, cuando el Ejército soviético se acercaba.
Desde mayo a julio de 1942, Odilo Globocnik, SS- und Polizeiführer del distrito de Lublin, preparó la construcción del campo de exterminio Treblinka II en esta zona boscosa y poco poblada, a 4 Km. del pueblo de Treblinka y de la estación de tren.
La construcción de Treblinka comenzó después de que los campos de Belzec y Sobibor estuviesen en funcionamiento. Las experiencias ganadas durante la instalación de estos dos campos se tuvieron en cuenta durante la planificación y construcción de Treblinka. De este modo, pudo convertirse en el campo de extermino más “perfecto” de la “Operación Reinhard”. El tamaño y la estructura básica del campo de Treblinka fue idéntico al de Sobibor.
El sector de exterminio estaba localizado en la parte sudoeste, totalmente separado del resto del campo por su propia alambrada. La cámara de gas fue alojada en un edificio enorme de ladrillo, en el centro de esta zona. Los caminos de acceso, incluyendo el túnel que llevaba a la zona de exterminio (denominada por los SS “calle al cielo”), fue un modelo recogido en Belzec y Sobibor; ese mismo modelo se aplicó al “campo de recepción” y al “campo de acomodo”.
Durante la primera fase, se encontraban en funcionamiento tres cámaras de gas, con un motor diesel que producía monóxido de carbono y un generador que proporcionaba electricidad a todo el campo. Las paredes de la cámara de gas estaban disimuladas como si fuesen una zona de baño, para mantener la ficción de la “ducha”; en realidad, las duchas introducían el gas. Al Este de las cámaras de gas había grandes fosas en las que se arrojaban los cuerpos, una tarea que era realizada por otros presos.
Las principales instalaciones de exterminio estuvieron completadas a mediados de junio de 1942, y las operaciones de asesinato masivo comenzaron el 23 de julio de 1942.
Desde junio a octubre de 1942, durante la “Operación Reinhard” (nombre código para el exterminio de los judíos del Gobierno General de Polonia), aproximadamente 310.000 judíos del ghetto de Varsovia fueron asfixiados en Treblinka; otras 19.000 personas fueron asesinadas poco después. En ese momento, la comunidad judía más importante de Europa, la de Varsovia, había dejado de existir.
Los procedimientos adoptados en el momento de la llegada de los trenes de deportados fue el mismo que en Sobibor: dos trabajadores de los ferrocarriles alemanes, considerados fiables, llevaban el transporte desde la estación de Treblinka hasta el campo de exterminio. Los deportados eran sacados de los vagones y llevados a través de una puerta hasta un rectángulo de alambradas del campo. En la puerta se procedía a la separación: los hombres a la derecha y las mujeres y niños a la izquierda. Un gran cartel, escrito en polaco y alemán, señalaba:
“¡Atención judíos de Varsovia! Estáis en un campo de tránsito desde el que continuaréis hacia campos de trabajo. Para evitar epidemias, las ropas así como las piezas de equipaje serán entregadas para desinfección. El oro, dinero, dinero extranjero y joyas deben ser depositados en la ‘Caja’ contra un recibo. Serán devueltas posteriormente, al presentar el recibo. Para la limpieza física, todos los recién llegados deben bañarse, antes de viajar”.
Los procedimientos para desnudarse y la forma en que las víctimas eran transportadas a las cámaras de gas eran casi idénticas a las descritas en el campo de Sobibor.
Durante esta primera fase, hasta mediados de agosto de 1942, entre 5.000-7.000 judíos llegaban al campo. Posteriormente, el nivel de los transportes se incrementó, y había días que llegaban entre 10.000-12.000 deportados.
Durante las operaciones de la cámara de gas se producían frecuentes interrupciones. En esta primera fase, el personal no sabía cuanto tiempo tardaban en producirse las muertes: en ocasiones las puertas se abrían demasiado rápidamente y las víctimas aún estaban vivas. Otras veces eran los motores los que fallaban. Durante esta primera oleada, entre el 23 de julio y el 28 de agosto de 1942, aproximadamente 268.000 judíos fueron asesinados en Treblinka.
Debido a la escasa capacidad de las cámaras de gas iniciales, cuando las cifras eran excesivas, se producían fusilamientos masivos en el campo de recepción. Así, se necesitaban grandes fosas para enterrar a los fusilados, junto a los miles que morían durante los transportes.
Estos procedimientos no podían solventar el caos que se produjo en el campo de Treblinka en agosto, por lo que las autoridades de las SS adoptaron algunas medidas, como la dimisión del primer comandante, Eberl, y el nombramiento de Franz Stangl, de Sobibor, como nuevo comandante de Treblinka. En 1967, Stangl fue arrestado en Brasil y extraditado a Alemania, donde en diciembre de 1970 fue sentenciado a cadena perpetua, por su participación en el asesinato de más de 400.000 personas; murió en la prisión en junio de 1971.
El personal de Treblinka estaba formado por unos 40 oficiales de las SS y 150 guardias ucranianos. Además, se hizo un uso extensivo de los presos judíos en los denominados Sonderkommandos, unidades especiales de trabajo; cuando estos trabajadores estaban demasiado débiles, eran eliminados y reemplazados por presos más jóvenes. El trabajo de estas unidades incluía la extracción de piezas dentales de oro y otros objetos de valor de los cuerpos de los asesinados. También eran obligados a transportar los cuerpos a las fosas comunes y, posteriormente, fueron obligados a exhumar y quemar estos cuerpos en gigantescas piras.
El desmantelamiento del campo de Treblinka comenzó después de la visita de Himmler al cuartel general de la “Operación Reinhard” y a los principales campos de exterminio, a finales de febrero o comienzos de marzo de 1943. Anteriormente, más de 800.000 víctimas habían sido exhumadas en los alrededores del campo e incineradas a marchas forzadas. A pesar de todo, en marzo aún continuaban llegando transportes de judíos procedentes del ghetto de Varsovia, de Yugoslavia y de Grecia, aunque apenas pasaron por el campo.
Después de una revuelta de los presos (en la que 70 personas consiguieron huir), el campo de exterminio fue disuelto el 2 de agosto de 1943, aunque el 18 y 19 de ese mes llegaron los dos últimos transportes procedentes del ghetto de Bialystok, con 8.000 víctimas. Todos los edificios fueron arrasados, la tierra removida y plantada, y se entregó a una familia de campesinos ucranianos. Todos los rastros de lo que allí había pasado fueron eliminados.
Durante la revuelta del 2 de agosto, planeada por el Sonderkommando, muchos oficiales de las SS y guardias ucranianos fueron asesinados, junto a 800 presos judíos que también murieron, y más de 200 presos consiguieron huir, aunque la mayoría fueron cazados en los bosques y capturados.
En total, la SS asesinaron entre 800.000 y 900.000 judíos en el campo de exterminio de Treblinka, procedentes de Polonia, Macedonia y Eslovaquia, así como, al menos, 1.000 gitanos. Según las publicaciones oficiales polacas, basadas en los datos de la Comisión Principal para la Investigación de los Crímenes Nazis en Polonia y los juicios a los criminales de guerra, el número total de víctimas muertas en Treblinka se sitúa en unas 850.000.
Las cifras más fiables sobre el número de personas asesinadas en el campo de Treblinka se encuentran en las sentencias del primer y segundo juicio sobre ese campo, que tuvieron lugar en Dusseldorf en 1965 y 1970. Durante las investigaciones de estos juicios, se estimó que la cifra de personas muertas podía superar las 700.000. En el otoño de 1969, otro experto envió al segundo juicio sobre Treblinka una opinión basada en estimaciones más recientes, que situaba el número de víctimas en unas 900.000. Evidentemente, no se puede establecer el número exacto de personas que pasaron o fueron asesinadas en Treblinka, porque sólo se dispone de una parte de los documentos, especialmente los referentes a los transportes por ferrocarril.
Durante el curso de la Aktion Reinhard fueron asesinados, aproximadamente, 1.700.000 judíos, entre marzo de 1942 y noviembre de 1943, en los campos de concentración de Belzec, Sobibor y Treblinka.
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El Consejo para la Protección de los Monumentos de Lucha y Martirio, apoyado por el conjunto de la sociedad polaca, decidió conmemorar el área del campo de exterminio y el campo de trabajos forzosos, una forma de homenaje a aquellos cuyas cenizas se encuentran en el cementerio simbólico.
Los esfuerzos para memorializar el campo de Treblinka comenzaron a finales de los años 1950. Desde 1959 a 1964 fue construido un memorial en los terrenos del antiguo campo de exterminio de Treblinka.
La entrada al memorial está marcada con una gran piedra conmemorativa al principio del camino, que muestra un mapa del antiguo campo de concentración nazi. Detrás de esta entrada simbólica existen seis piedras con la inscripción, en diferentes lenguas, de una breve historia del campo, mencionando también el levantamiento de agosto de 1943
Una vez que se entra en el memorial, nos encontramos en una zona con una inmensa escultura de piedra diseñada para representar las líneas de ferrocarril que los alemanes construyeron desde la población hasta el campo. Las líneas comienzan en la zona arbolada fuera de la línea del campo y después hacen una curva hacia el interior del mismo. Al final de la línea hay una plataforma de piedra que representa a la plataforma que era utilizada en el antiguo campo.
En el centro del antiguo campo y ahora memorial se encuentra un obelisco con una Menorah (un candelabro de siete brazos, uno de los símbolos más sagrados del judaísmo); en la base del obelisco está escrito en yiddish, polaco, ruso, inglés, alemán y francés, “Nunca más”. Está rodeado por 17.000 lápidas simbólicas, 700 de las cuales llevan los nombres de los lugares cuyas comunidades judías fueron liquidadas. La piedra conmemorativa más importante en el cementerio simbólico es la de Varsovia, de donde procedía el número más grande de judíos transportados a Treblinka. Se trata del cementerio simbólico de Treblinka.
Estas 17.000 piedras, de diferentes formas y colores, que configura “un homenaje del pueblo polaco a aquellas cenizas que reposan bajo las placas de piedra del cementerio simbólico. Es uno de los más trágicos monumentos del martirio en Polonia”. Una de estas piedras representa a la ciudad de Kielce, en el centro del país, donde 42 judíos fueron asesinados por una multitud de ciudadanos polacos en un prógrom el 4 de julio de 1946; éste fue el último prógrom que se produjo en Polonia, pero después del mismo más de 300.000 judíos supervivientes del Holocausto abandonaron el país.
La piedra más grande de este cementerio simbólico es la que corresponde a Varsovia, desde donde fue transportado el mayor número de judíos hacia Treblinka. De acuerdo con el historiador Martin Gilbert, más de 265.000 judíos fueron deportados desde Varsovia. En 1940, la población judía del ghetto de esa ciudad llegaba casi a las 400.000 personas. Muy pocas de las piedras que forman el cementerio simbólico tienen inscritos los nombres de las ciudades y comunidades que representan.
James Young, uno de los mayores expertos en el tema de la memorialización del Holocausto, escribió en su obra “The Texture of Memory”, que el campo de lápidas rotas, con su iconografía de cementerio simbólico, es “posiblemente el más magnífico de todos los memoriales del Holocausto”. Este memorial plantea complejas cuestiones que cruzan tres áreas de investigación como son la psicología, la política y la estética de la memoria.
En mayo de 1978 se inauguró un memorial por el eminente educador, activista social y escritor judío Janusz Korczak (seudónimo del Dr. Henryk Goldzmit), que fue asesinado en el campo de Treblinka en agosto de 1942, después de haber rechazado abandonar a los huérfanos del ghetto de Varsovia, en su camino hacia la cámara de gas, y marchó con los 192 huérfanos desde la Umschlagplatz de Varsovia a Treblinka.
Al lado está la zona de cremación, donde los cuerpos eran quemados y reducidos a cenizas. En esta zona se ha construido una base de piedra y una serie de contenedores redondos donde “llamas eternas” se encienden durante celebraciones especiales.
Existe una inmensa escultura que representa las vías férreas que llevaban al campo de Treblinka. Comienza en la zona de bosques y se dirige hacia el este, internándose en el campo. Al final de la línea existe una plataforma de piedra, que representa la rampa en la que se hacían las selecciones, y detrás un almacén, que contenía las ropas y otros objetos de las víctimas.
También existe un conjunto, una línea de piedras que representa los 10 países diferentes, incluyendo Grecia, Checoslovaquia, Bulgaria, Polonia y otros, de los que procedían los judíos que fueron transportados a Treblinka. En la parte sur de este memorial está la localización de las fosas comunes de aquellos que murieron durante el transporte.
A lo largo del bosque hay un camino que, en el centro, tiene una línea de marcadores de piedra que delimitan la frontera norte original del campo, y que supone un momento de paz para los visitantes, en el que el único sonido que se oye es el de los propios pasos.
En 2006 fue inaugurado un nuevo museo, con una exposición permanente sobre los sucesos que tuvieron lugar en el campo de exterminio de Treblinka.
El memorial de Treblinka fue creado dentro del contexto de una percepción nacional de los polacos, y no exclusivamente en referencia al Holocausto, al sufrimiento y muerte de los judíos. El Holocausto no es percibido como una tragedia aislada de los judíos, sino como parte de una tragedia nacional más grande, traída por los alemanes al país como conjunto.
El diseño y el ímpetu para la creación del memorial del campo de exterminio de Treblinka tuvieron lugar antes del juicio de Eichmann, anterior a la emisión televisiva de la serie “Holocausto”, y antes que cualquier tipo de interés internacional en el tema del Holocausto. La creación del memorial fue una iniciativa enteramente polaca, animada por el consejo regional de Varsovia y el Ministerio de Cultura polaco. Young señala que este ímpetu está relacionado con la percepción de que el asesinato de los judíos polacos fue una parte integral del martirio de la nación durante la guerra.
Contacto
Muzeum w Treblince
Wólka Okr aglik
08-330 Kosów Lacki
Dirección postal
ul. J. Pilsudskiego 1
08-110 Siedlce
http://www.treblinka-muzeum.eu/ |