También los gitanos fueron víctimas de la ocupación nacionalsocialista, perseguidos por motivos raciales. El 16 de mayo de 1944, 245 hombres, mujeres y niños fueron detenidos y tres días después fueron deportados hacia el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, desde el campo de Westerbork. Sólo 30 personas sobrevivieron a la deportación.
El 25 de noviembre de 1978, en el Museumplein de Ámsterdam, fue inaugurado un memorial en recuerdo de los gitanos asesinados por el Nacionalsocialismo. El diseño del mismo fue preparado por Heleen Levano-Wiedemeijer, y fue el primer memorial en recuerdo del genocidio nazi de los gitanos del mundo.