Anneliese Marie (Anne) Frank nació el 12 de junio de 1929. Fue una judía alemana que dejó constancia en su diario de sus experiencias en el escondrijo construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam. Anne Frank murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen, a finales de febrero o comienzos de marzo de 1945, pocos días antes de que el campo fuese liberado.
La familia Frank tuvo que huir de Alemania, huyendo de los nazis. En Ámsterdam, regalaron un diario a Anne, al cumplir los trece años. Poco después de la llegada de las tropas alemanas a Holanda, la familia Frank tuvo que ocultarse en la “casita de atrás” (Achterhuis), situada en un viejo edificio, cuya puerta estaba escondida tras una librería. Allí vivieron durante la ocupación alemana, desde el 9 de julio de 1942 hasta el 4 de agosto de 1944.
Además de la familia Frank, de cuatro miembros, había otras cuatro personas en el escondite. Durante aquellos años, Anne escribió su diario, en el que describía el miedo a vivir escondida, sus conflictos con sus padres, sus sentimientos hacia aquellos que compartían el escondite, y su vocación de escritora. Pocos meses antes de ser descubiertos, empezó a reescribir su diario, con la idea de publicarlo tras la guerra.
Después de más de dos años escondidos, un informador holandés guió a la Gestapo a su escondite, donde fueron arrestados. El 2 de septiembre de 1944, toda la familia fue trasladada desde Westerbork a Auschwitz. Al mismo tiempo, Victor Kugler y Johannes Kleiman fueron arrestados, y Miep Gies y Elly Vossen, dos de las personas que los habían escondido y que no habían sido arrestadas, volvieron a la casa, encontraron el diario y lo guardaron.
Anne y su hermana Margot pasaron un mes en Auschwitz-Birkenau, antes de ser trasladadas a Bergen-Belsen, donde ambas murieron, poco antes de la liberación. Durante un breve período en Bergen-Belsen, Anne pudo juntarse con dos amigas que sobrevivieron a la guerra, y contaron como Anne, desnuda salvo un trozo de manta, demacrada y temblorosa, les dijo que estaba más preocupada por su hermana Margot, cuyo estado parecía más grave. Sus amigas no llegaron a ver a Margot, que permaneció todo el tiempo en su litera, demasiado débil para caminar. Anne les dijo que estaban solas y que sus padres habían muerto.
En marzo de 1945 estalló una epidemia de fiebre tifoidea en el campo que se propagó con rapidez entre los 17.000 presos. Los testigos señalan que ambas hermanas pudieron morir entre finales de febrero y comienzos de marzo.
De los ocupantes de la casa, sólo el padre de Anne, Otto Frank, consiguió sobrevivir a los campos de concentración. A su regreso a Holanda, Miep le entregó el diario, que se editaría posteriormente con el título “El diario de Anne Frank”, en más de 50 idiomas. Los detenidos por ayudarlos a esconderse fueron sentenciados a prisión, pero lograron sobrevivir a la guerra.
La tumba de Anne y de su hermana Margot está en el lugar donde se encontraba Bergen-Belsen.
El diario de Anne Frank
Al cumplir 13 años, el 12 de junio de 1942, Anne recibió un pequeño cuaderno, que utilizaría como diario. Empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose a sí misma y a su familia, así como su vida diaria en casa y en el colegio, utilizando el encabezamiento de “Querida Kitty”, una amiga imaginaria. En esta fase, su diario muestra que su vida era la típica de un escolar, pero también comienza a reseñar los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales, aunque nos muestran con mayor detalle la opresión que iba en aumento. Escribió sobre la Estrella de David que todos los judíos estaban obligados a llevar en público, las restricciones y persecuciones impuestas a la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam, etc.
En julio de 1942, su hermana Margot recibió un aviso para presentarse para su deportación hacia un campo de trabajo. Entonces la familia conoció el plan del padre, que había preparado con sus empleados de mayor confianza: la familia se escondería en las instalaciones de la empresa en la Prinsengracht.
El 8 de julio de 1942, la familia se mudó al escondite preparado. El Achterhuis (en holandés, parte trasera de una casa) era un espacio de tres pisos en la parte trasera del edificio, con acceso a un patio detrás de las oficinas de la empresa familiar Opekta. En el primer nivel había dos pequeñas habitaciones, con un baño; encima había una gran habitación y otra más pequeña adjunta; desde ésta última se subía al ático. La puerta fue cubierta con una estantería para que no pudiera ser vista.
Victor Kugler, Johannes Kleiman, Miep Gies y Elisabeth “Bep” Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite, y fueron los que ayudaron a la familia a sobrevivir durante el confinamiento. Eran el único contacto con el exterior y los mantenían informados de las noticias de la guerra y la política. El abastecimiento de alimentos se fue haciendo cada vez más difícil, a medida que transcurría la guerra.
A finales de julio se unió a la familia Frank la familia van Pels (Hermann, Auguste y Meter, de 16 años). Y en noviembre llegó Fritz Pfeffer, dentista y amigo de la familia. Anne se refirió en el Diario sobre lo bueno que era tener otras personas con las que hablar, pero las tensiones aparecieron rápidamente: Anne se peleó con varios de los ocupantes de la casa, incluida su propia familia; la persona con la que se sentía más ligada era con su padre. Posteriormente llegaría a sentir algunos sentimientos románticos con el joven Meter.
Anne pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo y estudiando. En el Diario, además de narrar los eventos que ocurrían a su alrededor, escribía sobre sus sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba con nadie.
Escribió regularmente hasta su anotación final, el 1 de agosto de 1944.
Otto Frank regresó a Ámsterdam, donde fue informado del fallecimiento de su esposa y sus hijas. Sólo entonces Miep Gies le entregó el Diario de Anne. Tratando de cumplir el deseo de su hija, expresado en el Diario, de convertirse en escritora, Otto decidió intentar hacerlo publicar. Desde mediados de 1944, Anne estaba decidida a publicar el Diario, a sí que comenzó a recopilar lo que había escrito, cambiando los nombres originales, reescribiendo algunas partes y suprimiendo algunos párrafos. Otto Frank utilizó la versión original del Diario, conocida como “versión A”, y la versión corregida, la “versión B”, para producir la primera versión para su publicación. Retiró algunos pasajes, sobre todo aquellos en los que se refería a su esposa en términos poco halagadores, y las secciones más íntimas de los sentimientos de Anne. Restauró las verdaderas identidades de la familia, pero mantuvo los pseudónimos de las otras personas.
Frank llevó el diario a la historiadora Anne Romein, que intentó publicarlo sin éxito; ésta lo pasó a su esposo, Jan Romein, que escribió un artículo con el título “La voz de una niña”, en abril de 1946, en el que señalaba que “pausadamente expresado en la voz de una niña, muestra todos los odios del fascismo, mejor que las evidencias de los juicios de Nürnberg todas juntas”. El artículo atrajo la atención de los editores, y el Diario fue publicado en 1947, con una reimpresión en 1950. Albert Hackett escribió una pieza de teatro basada en el Diario, estrenada en Nueva Cork en 1955, que recibió varios premios, y que fue llevada al cine en 1959 con el título “El diario de Anne Frank”, recibiendo excelentes críticas. El Diario ha crecido en popularidad con el pasar del tiempo, y se ha convertido en lectura obligatoria en los planes de estudio de varios países y en varios estados de Estados Unidos.
En 1986 se publicó una edición crítica del diario, que compara las secciones originales con las secciones modificadas por el padre, e incluye una discusión relativa a su autenticidad así como datos históricos sobre su familia. A finales de los años 1980, aparecieron nuevas páginas que Otto Frank había eliminado de la versión original, y que han sido incluidas en las nuevas ediciones del Diario, desde 2001.
A medida que ha crecido la talla de Anne Frank, se ha convertido en un símbolo del Holocausto y una representante de la persecución. Pero Miep Gies escribió sobre Anne: “La vida y muerte de Anne era su propio destino, un destino individual que se repitió seis millones de veces. Anne no puede, y no debe, representar a los muchos individuos a los que los nazis robaron sus vidas… Pero su destino nos ayuda a aceptar la inmensa pérdida que sufrió el mundo por culpa del Holocausto”.
Su escritura es, en gran medida, un estudio de personajes y examina a cada persona con una mirada astuta, inflexible, en ocasiones cruel y a menudo parcial. Su examen de sí misma se mantiene de un modo introspectivo, analítico, autocrítico y, en los momentos de frustración, muestra la batalla entre la “Anne buena” que desea ser y la “mala” que cree ser.
Con la muerte de Otto Frank, en 1980, el diario original, incluyendo cartas y hojas sueltas, fue dejado en herencia al Instituto para la Documentación de la Guerra de los Países Bajos, que en 1986 realizó un estudio forense del diario, a través del Ministerio de Justicia, que determinó que el Diario era auténtico. El 23 de marzo de 1990, el Tribunal Federal de Hamburgo confirmó su autenticidad.