Auschwitz se ha convertido en el símbolo del intento de destruir el pueblo judío. Este monumento conmemora a los cientos de miles de víctimas del odio racial. Se trata de un lugar de recuerdo, un aviso a las generaciones de todo el mundo.
Los primeros monumentos conmemorativos de las víctimas del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau fueron construidas en 1952, en forma de un memorial de piedra en la Oosterbegraafplaats de Ámsterdam. En 1977, fue sustituido por un “memorial de cristal”, trasladado en 1993 al Wertheimpark de Ámsterdam; se trata de un parque construido en 1898 por el banquero judío y mecenas del arte Abraham Carel Wertheim.
El “memorial de cristal” fue creado por Jan Wolkers para el Nederlands Auschwitz Comitté, y está compuesto por espejos rotos que reflejan el cielo. La intención de Wolkers era demostrar que el cielo nunca más podría reflejarse, después de Auschwitz. Anualmente, el Comité de Auschwitz organiza una ceremonia de conmemoración por todas las víctimas de los campos de concentración.
El nombre de Auschwitz es internacional y se ha convertido, a nivel mundial, en el símbolo del intento de exterminio del pueblo judío. El memorial recuerda a los millones de víctimas del odio racial.
Jan Wolkers señaló, en referencia a este memorial, que “parece imposible diseñar un memorial para la urna que contiene las cenizas de las víctimas asesinadas en el campo de concentración de Auschwitz para que descansen en suelo holandés. Cómo se puede legar una forma para marcar un crimen de tan horrendas proporciones, que en tu corazón sabes que no podrá nunca ser olvidado. Intentar encontrar una imagen para reflejar la ignominia y el sufrimiento, trasciende los límites de tu comprensión. Cuando miras al cielo, es imposible imaginar el mismo sol brillando sobre aquella destrucción tan indiferente y apacible como sobre un prado lleno de flores. En una visión de justicia, el cielo azul sobre ti, se rompe como si el horror que tuvo lugar sobre la tierra debajo hubiese desacralizado para siempre la eternidad. Esto es lo que me llevó a esos espejos rotos en ese pequeño diagrama de tierra sobre la urna. Aquí nunca podrás volver a ver el cielo reflejado sin las grietas de la vergüenza”.