En agosto de 1946 se creó el Comité Oranjehotel, y en octubre de ese año se inauguraba la sala memorial “Celda 601”. En mayo de 1947 se creaba la Fundación Oranjehotel. En septiembre de 1949 se inauguraba la placa conmemorativa de la “Poortje”.
La Fundación Oranjehotel mantiene, especialmente, la “Celda 601” como un lugar de recuerdo y conmemoración en la actual prisión, así como los otros dos memoriales que existen en el lugar: el memorial “Eran de un pensamiento”, inaugurado en septiembre de 1950 en el muro exterior de la prisión, conmemorado por la Reina Juliana; y una placa conmemorativa en la “Poortje”, la pequeña puerta utilizada para llevar a los presos a su ejecución. Actualmente, la puerta se abre únicamente una vez al año, en otoño, como parte de la ceremonia de memorial, el último domingo de septiembre.
Además, un cuarto elemento del memorial está formado por los libros en los que están señalados los 734 prisioneros que murieron procedentes del Oranjehotel.
Estos monumentos, en conjunto, honran, junto a las conmemoraciones, el corage y los ideales de aquellos que pasaron por la prisión en defensa de sus ideales, principios y creencias.
El objetivo de la Fundación es mantener la memoria viva de todos aquellos que jugaron un papel activo en la Resistencia, durante la Segunda Guerra Mundial, o que fueron encarcelados en el Oranjehotel como resultado de su filosofía de vida, sus ideas políticas o sus creencias. En febrero de 2003, el Archivo Nacional de La Haya se hizo cargo del mantenimiento de los memoriales de la Fundación Oranjehotel.