El Castillo de Hartheim pertenece a la comunidad de Alkoven, en la Alta Austria, y fue construido en el siglo XVII.
Desde 1938 hasta 1939, el Castillo de Hartheim fue propiedad de una asociación de beneficencia de la Alta Austria, y acogía un instituto para personas con discapacidades. En la primavera de 1939, la asociación fue expropiada y sus propiedades confiscadas poco después.
En la primavera de 1940, Hartheim fue transformado en un instituto para la “eutanasia”, como parte de la “Operación T4”, destinada al asesinato de personas discapacitadas y enfermas, que comenzó en mayo de 1940.
Entre 1944 y 1945, las instalaciones del instituto fueron desmanteladas y se intentó borrar todas las huellas de lo que había pasado.
En julio de 1945, el equipo de investigación de los crímenes de guerra estadounidense comenzó a interrogar a los testigos y a otras personas relacionadas con Hartheim, descubriendo las denominadas “estadísticas de Hartheim”. Esas estadísticas contenían el número de asesinados, en los 16 meses que iban desde mayo de 1940 hasta el 1 de septiembre de 1941. Todos los asesinados estaban calificados como “desinfecciones”.
1940
|
1941
|
Mayo |
633 |
Enero |
943 |
Junio |
982 |
Febrero |
1.178 |
Julio |
1.449 |
Marzo |
974 |
Agosto |
1.740 |
Abril |
1.123 |
Septiembre |
1.123 |
Mayo |
1.106 |
Octubre |
1.400 |
Junio |
1.364 |
Noviembre |
1.396 |
Julio |
735 |
Diciembre |
947 |
Agosto |
1.176 |
Total |
18.269 |
Estas estadísticas agrupan únicamente la primera fase de la Aktion T4, que fue cerrada en agosto de 1941, por orden de Hitler. En total, el número de asesinados en el castillo de Hartheim superaba las 30.000 personas. Entre los muertos había enfermos, discapacitados, así como presos de los campos de concentración.
Hasta diciembre de 1944 se llevaron a cabo acciones de asesinato, bajo la consideración de “Sonderbehandlung 14 f 13” (tratamiento especial 14 f 13). Entre las víctimas de estas acciones hubo más de 5.000 detenidos de los campos de concentración de Mauthausen, Gusen y Dachau.
El programa de eutanasia
El término eutanasia (literalmente, “buena muerte”) se refiere, usualmente, a la muerte sin sufrimiento de un enfermo crónico o terminal. En las concepciones nazis, sin embargo, se trataba de un eufemismo para un programa clandestino que tenía como objetivo el asesinato sistemático e institucionalizado de pacientes disminuidos físicos y psíquicos, sin el conocimiento o consentimiento de sus familias o de ellos mismos.
En la primavera y verano de 1939, un grupo de planificadores, liderado por Philipp Bouhler y Karl Brandt, comenzaron a organizar esta operación de asesinato secreta, centrada inicialmente en los niños incapacitados. A comienzos de octubre, fueron enviados a determinadas clínicas pediátricas de Austria y Alemania un gran número de estos niños, que fueron asesinados utilizando inyecciones letales o que, simplemente, murieron de hambre. Aproximadamente 5.000 niños incapacitados alemanes fueron asesinados hasta el final de la guerra.
Los planificadores de la eutanasia rápidamente buscaron la expansión del programa a los adultos que vivían en instituciones. En el otoño de 1939, Hitler firmó una autorización secreta para proteger a los médicos participantes y a la administración de los centros de cualquier tipo de persecución; la autorización fue firmada con fecha 1 de septiembre de 1939, para convertirla en una medida relacionada con el estallido de la guerra.
La operación secreta fue denominada Aktion T4, en referencia a la dirección de la oficina de coordinación del programa en Berlín (Tiergartenstrasse 4). Se crearon seis instalaciones de gastamiento para adultos en Bernburg, Brandenburg, Grafeneck, Hadamar, Hartheim y Sonnenstein.
A comienzos de 1940, pacientes adultos fueron seleccionados especialmente para el programa T4. Los médicos raramente examinaban a los pacientes personalmente, sino que basaban sus decisiones en los expedientes médicos y los diagnósticos de las instituciones en las que vivían los enfermos. A las víctimas se les informaba que iban a ser sometidos a una evaluación médica y, anteriormente, a una ducha de desinfección; en su lugar, eran asesinados en cámaras de gas, utilizando monóxido de carbono. Las cenizas de las víctimas, sin tener en cuenta su procedencia, eran enviadas a las familias, junto a un certificado de defunción que señalaba una causa de la muerte ficticia. Debido a la repetición de las causas de las muertes de miles de pacientes en períodos de tiempo muy determinados, comenzaron a llamar la atención, y el programa de eutanasia T4 dejó de ser un secreto.
Hitler ordenó frenar el programa de eutanasia a finales de agosto de 1941, debido a la extensión del conocimiento público, en un tema que levantaba protestas públicas y privadas, especialmente entre el clero católico. De acuerdo con las estadísticas internas de la operación T4, aproximadamente 70.000 adultos fueron asesinados durante esta primera fase. Pero el programa no se había cerrado, sino que continuó el programa de eutanasia de niños.
A pesar de todo, en agosto de 1942 los asesinatos comenzaron de nuevo, aunque mucho más cautelosamente que antes. Las víctimas no eran ya asesinadas en instalaciones de gas centralizadas, sino en un gran número de clínicas por toda Alemania y Austria, mediante inyecciones letales.
El programa de eutanasia continuó hasta los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, expandiéndose hasta incluir a un número más amplio de víctimas, como pacientes de geriátricos, víctimas de bombardeos, trabajadores extranjeros, etc. Los historiadores estiman que el programa de eutanasia, en todas sus fases, provocó más de 200.000 víctimas.
El programa de eutanasia instituyó la utilización de las cámaras de gas y los crematorios para asesinatos sistemáticos.